Castigo se hizo poco para familias de las seis víctimas fatales del "Chacal de la Ruta"

José Márquez fue condenado por tragedia en ruta a Linares

En el kilómetro 47 de la Ruta L-11, que une Panimávida con Linares, un monolito de un metro de alto lleno de flores, placas de agradecimiento y fotografías recuerdan la tragedia que cobró la vida de cuatro niñas, el chofer de un furgón escolar y su ayudante, la tarde del jueves 19 de junio de 2008.

Ese día el agricultor José Antonio Márquez Norambuena (49) regó el almuerzo de cuatro amigos con una caja de vino, según su propia declaración. En la tarde emprendió rumbo a casa en su camioneta blanca, pero en el camino se le cayeron unas guías y, cuando se agachó a recogerlas, comenzó la tragedia.

De acuerdo al informe de Carabineros, el hombre chocó una señalética y trató de volver a la vía. Al retomar el control e intentar pasar al camión que iba en el mismo sentido (sur-norte), topó por un costado al furgón escolar, que circulaba en dirección contraria (norte-sur). El transporte era conducido por Osvaldo Fernández López y trasladaba a dos tíos y 8 alumnas de 4 colegios de Linares.

La camioneta atravesó la pista contraria, volcó y cayó al lado derecho del camino.

Segundos después del impacto, el transporte escolar perdió el control, cruzó la vía y chocó de frente con un camión con acoplado.

En el accidente murieron el conductor del furgón escolar, Osvaldo Enrique Fernández López, y su ayudante, José Castillo Escanilla. También perdieron la vida las primas y alumnas de 7° A del colegio Providencia, Marta Alarcón Gutiérrez (13) y Sofía Alarcón Oliveros (12).

Natalia Sepúlveda Alcavil (10) agonizó cuatro días. Camila Troncoso Troncoso (11) soportó una semana.

VERSIÓN

Durante cuatro días de juicio, el tribunal de Linares escuchó la versión del agricultor. Según él, no fue responsable del accidente y todo comenzó por una lamentable coincidencia. Márquez esgrimió que perdió el control del vehículo cuando chocó con una señalética.

Tras el tortazo, según dijo, salió como pudo del vehículo y tomó una micro a casa. Agregó que después perdió la noción del tiempo debido a los nervios. Según él, nunca supo de las trágicas consecuencias de su acción ni vio lo que pasó con el furgón. En el juicio se contradijo al afirmar que no sabía por qué lo habían detenido, pero sí recordaba que había volcado. Las pruebas del furgón escolar, que tenía pintura blanca de la camioneta en un abollón, además del resultado de la alcoholemia, que arrojó 0,7 gramos de alcohol por litro de sangre (se considera conducción bajo la influencia del copete cuando el índice de alcohol en la sangre está entre 0,5 y 0,99 gramos por mil), fueron determinantes para inculparlo.

Sin embargo, nunca admitió su responsabilidad. El tribunal condenó a José Márquez a 5 años de cárcel por manejar ebrio, ser responsable de 6 muertes y huir del lugar sin prestar ayuda. Además de la pena, deberá pagar 50 millones a tres madres de las víctimas. Por su frialdad ante las víctimas, fue apodado como "El Chacal de la Ruta".

Las familias recurrirán a la Corte de Apelaciones para pedir una pena mayor. Cecilia Alcavil, mami de Natalia señaló: "Me gustaría saber si José Márquez puede dormir en las noches".

PARIENTES TEMEN QUE SE FUGUE

Pese a ser declarado culpable, José Márquez (en la foto) abandonó tranquilito el tribunal, ya que cumplirá la pena una vez que quede ejecutoriada la condena, lo que ocurriría en una semana más.

"¿Y si se fuga? Es culpable y el fallo fue unánime, deberían dejarlo preso", alegó Cecilia Alcavil tras escuchar la medida.

Pero no todos los familiares quedaron conformes con la condena. Gladys Gutiérrez aseveró que "no es un castigo ejemplar lo que aquí pasó. Es algo que nos marcó para toda la vida. Cuatro años no son nada, nosotros llevamos dos años peleando por esto. Algunos prefieren ver a los niños muertos y mutilados en vez de castigar a los culpables".

por Patricio Tapia y Claudio Sanz/ La Cuarta